A veces él preparaba un dulce para ella, a veces ella preparaba una sopa para los dos, a veces se miraban a los ojos y podrías decir que podían perderse en estos ojos azules que sólo los alemanes tienen.
A veces gritaban toda la noche y la mañana salían juntos mirándose en sus ojos azules y sonriéndose. A veces daban ciertas patadas a las puertas, y volaban vasos por la terraza...
Si ahora es una de estas veces, después de una semana de despedidas, mentiras, decepciones, cansancio... una semana en la que has sabido que lo que une, a veces divide, que lo que crees cierto, muchas veces no lo es, que las personas, incluso tú, pueden cambiar, pero no mucho, mientras la ciudad se vuelve loca una vez más, y ya no tienes fuerza ni para oír los golpes y los gritos, si sueñas con perderte en un calor que sepa hacer desaparecer la tensión, aquí está lo que, metido en tus orejas y en tu cabeza, puede sacarte de todo eso, aunque sea sólo por 26 minutos irrepetibles y 40 más que no se pueden olvidar.
[Gracias a Vero por las correcciones!]
1 commento:
Nella top 3 dei miei dischi preferiti!
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